En un soleado 25 de mayo de 1892 nacía en la ciudad de Kumrovec (perteneciente al actual territorio croata) el que seria llamado a liderar la resistencia antifascista yugoslava: Josip Broz "Tito", el mariscal. Mecánico de profesión, se unió tempranamente al Partido Comunista Yugoslavo (la Liga Comunista). Posteriormente entraría a formar parte del Partido Comunista Soviético. Participo del movimiento de liberación de los partisanos en Yugoslavia, movimiento que surge como reacción al desmembramiento al cual fue sometido el territorio yugoslavo luego de la invasión por parte de las fuerzas italinianas y alemanas hacia 1941. Obtenida la victoria frente a las fuerzas del Eje, el líder de los partisanos, Tito, organiza el estado sobre la base del comunismo.
Con posterioridad a los sucesos de la guerra el régimen de Tito se aleja de la política soviética, ruptura que se lleva a cabo inmediatamente después de que Stalin condene a la política yugoslava. Nikita Kruschev, sucesor de Stalin en el cargo de Secretario General del Partido, intenta un acercamiento hacia la Yugoslavia de Tito, sin embargo este último no le dara cabida y mantendrá una actitud zigzagueante frente a la política internacional rusa. El alejamiento definitivo del bloque soviético se materializara con celebración de la Primera Conferencia Cumbre de Belgrado (celebrada entre los días 1 al 6 de septiembre de 1961) en donde se funda el Movimiento de Paises No Alineados (podría considerarse la culminación de una serie de reuniones que comienza con la Conferencia de Bandung en 1955).
Su fuerte carga simbólica permitió la unión de los diferentes pueblos en una Yugoslavia unida. A su muerte, acaecida el 4 de mayo de 1980, le sucedió un proceso que concluyo con la fragmentación política del antiguo estado yugoslavo.
M.A.P.
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